Los procesos tecnológicos utilizados en la extracción y procesamiento del Niquel y el Cobalto en Moa, liberan contaminación al aire, agua y suelo, lo cual afecta la salud de los trabajadores y habitantes del lugar en el entorno de 20 kms de la industria.
La enfática agenda ambientalista enarbolada por la izquierda mundial, y que los del socialismo real cubano han asumido por simpatía, en suelo isleño ha quedado desacreditada.
Los casos de enfermedades respiratorias y cáncer de pulmón, están presentes en el lugar sin que las autoridades cubanas tomen cartas en el asunto de acuerdo a los estándares internacionales.
El precio del Niquel ronda los 18 163 USD/t, produjeron unas 40 000 t (2023), significa el 10 % del ingreso total por exportación.
En cambio, el régimen no destina ni le exige a la transnacional canadiense Sherring lo suficiente en modernización (tecnologías más limpias y eficientes), monitoreo ambiental, rehabilitación de áreas degradadas, tratamiento de residuos, salud y seguridad ocupacional, entre otras.
Cuando los visitantes se adentran al municipio holguinero de Moa, enseguida experimentan la referida contaminación.