En pos de la Libertad de Cuba
Acerca del autor

Librado Linares

Me llamo Librado Ricardo Linares García y nací el 9 de junio de 1960, en el municipio de Camajuaní, provincia de Villa Clara. Soy hijo de Hipólito y Ada, también de Villa Clara.

Estudié hasta el 9no grado en mi localidad y me gradué de Técnico Medio en Control Automático en el Instituto de Electrónica de La Habana. Luego cursé estudios en la Universidad Central de Las Villas de Santa Clara, donde culminé ingeniería en la misma especialidad. Por falta de orientación profesional y oportunidades reales estudié 10 años esa materia, que llegué a disfrutar, pero siempre tuve una fuerte motivación por participar en la vida pública del país, de modo que la Historia, Politología, Economía, Filosofía, Sociología y demás me atraen mucho.

Mi padre fue político profesional antes de 1959 y posteriormente a esa fecha fue perseguido y encarcelado por varios años debido a sus ideales prodemocráticos, cuando todavía yo no rebasaba los diez años de edad. Con el decurso del tiempo canalicé mis energías políticas en las únicas instituciones que tenía a mi disposición: la organización juvenil comunista y el partido único. Posteriormente entré en sintonía y alenté desde Cuba la Perestroika y la Glasnost, que arribaron por revistas y tabloides.

Un buen día me expulsaron deshonrosamente del gremio comunista y posteriormente de mi puesto de trabajo. En aras de convertirme en un cadáver político convocaron a todos los trabajadores de mi centro laboral y me realizaron lo que posteriormente se denominó un acto de repudio. A pesar de todo, conté con el acompañamiento moral y hasta político de muchos de los presentes, que eso es mucho decir en nuestro aterrorizado país.

Al quedarme con una orfandad institucional comencé a promover unas tertulias informales de carácter contestatario en los parques de mi pueblo, hasta que en junio de 1994 decidí fundar una organización disidente, el Frente Democrático, pero nos practicaron una redada policial espectacular y con ello fuimos a parar varios días a las celdas tapiadas del cuartel provincial de la policía política de Villa Clara. Ese fue mi bautismo de fuego. El 10 de diciembre de ese mismo año se logró fundar el Movimiento Cubano Reflexión.

Al principio de nuestro andar por los caminos de la oposición democrática hicimos énfasis en una agenda socio-cultural-educativa, aun cuando yo personalmente realicé unas cuantas protestas y marchas en varias ciudades y provincias, así como participamos en diferentes proyectos de alcance nacional, que incluyeron logros de alguna forma de unidad en la diversidad, como el Concilio Cubano, un evento paralelo a la Cumbre Iberoamericana celebrada en La Habana, y otros.

En el 2003 fui víctima de una de las oleadas represivas más grandes contra la oposición pacífica que ha acometido el castrismo, la Primavera Negra, y con ello fui condenado a 20 años de privación de libertad. En cautiverio no admití la disciplina de reo común que trataron de imponerme mis carceleros, por tanto, me mantuve en celda de aislamiento y no acepté el uniforme de la prisión (me vestí de blanco todo el tiempo) ni le hice reverencias a la guarnición, como pararme en firme y demás. Esa posición me costó muy caro, pues prácticamente no avancé en el régimen carcelario: salí a la calle después de ocho años tras las rejas, con régimen carcelario severo. La opción que me dieron fue seguir cumpliendo el resto de la condena si no me marchaba del país directamente desde la prisión a España, pero mi compromiso con Cuba pudo más, hasta que finalmente me liberaron bajo la condición de licencia extrapenal. Tanto mi familia como yo sufrimos mucho por todo lo que pasamos.

Al salir de la cárcel no descansé ni un segundo, de modo que he participado junto a los nuestros en numerosos proyectos, como la Marcha Nacional Boitel Zapata Vive; la campaña Por Otra Cuba, y la coalición Todos Unidos, en torno a la UNPACU. He dirigido el periódico El Mensajero X; el canal de YouTube MCRTV; las revistas Cuaderno de Pensamiento Plural y El Ingenio. Cuaderno de Actualidad, así como asesoré el programa de radio Espacio Plural, de Radio República, desde Cuba.

También he promovido proyectos constructivos con la comunidad: celebración Reyes Magos, cumpleaños colectivos, concursos y demás. Nuestro movimiento se estructura en comandos civilistas de hasta diez integrantes que actúan descentralizadamente usando el factor sorpresa: realizan marchas, enarbolan pancartas, lanzan volantes, escriben grafitis, arengan, reparten y pegan en lugares concurridos contenidos contestatarios y demás. He ofrecido conferencias, conversatorios, así como conformé e impartí un curso para la formación de líderes no violentos en diferentes provincias y municipios.

Aclaro que mi accionar cívico me ha costado sufrir una multitud de modalidades represivas. Actualmente el perfil de MCR ha disminuido por la persistente falta de medios y financiamiento que hemos tenido, además de la aumentada represión con la que siempre hemos lidiado.

Soy partidario de la filosofía y la metodología de la no violencia. En las circunstancias en que se encuentra nuestro país, después de más de 60 años de dominación totalitaria, donde la oposición no ha podido socavar el poder del régimen, ni este último hacer desaparecer a los luchadores prodemocráticos, se impone como salida salomónica la tercera fuerza. Eso es, debemos apostar por formar un movimiento cívico de tal contundencia que produzca una presión desde abajo que fortalezca a los elementos reformistas y pragmáticos que habitan dentro de las instituciones oficialistas, y con ello crear una dinámica democratizadora en ambas direcciones: de abajo hacia arriba y viceversa.

Nota: Me han reconocido con varios premios internacionales: Premio Democracia que concede la NED de Estados Unidos; Premio Pedro Luis Boitel del DDC; Premio de la Fundación Hispano Cubana; Premio de la Asamblea Legislativa de Costa Rica al valor cívico a petición del Comité de Solidaridad por la Democracia en Cuba, Premio Homo Homini que adjudica la Fundación People in Need y Premio Graciela Fernández Meijide a la Defensa de los Derechos Humanos que Otorga CADAL. También hubo menciones/premios de Italia y de un Condado de New Jersey, Estados Unidos.

 
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